Huelga De Hambre En Las Prisiones De California (EE.UU.) Contra Las Condiciones Infrahumanas Del Régimen De Castigo.

La huelga se inició el 1 de julio en la prisión estatal de máxima seguridad de Pelican Bay, localizada en los límites con el estado de Oregon. Internos de otras once prisiones estatales se han sumado a ese acto de rebeldía. Los reclusos han manifestado, a través de cartas a sus familiares, que el motivo de la huelga de hambre es la condición infrahumana en la que se encuentran al ser enviados al “pozo” o en las áreas conocidas como Security Housing Unit (SHU). “Estamos protestando por las condiciones inhumanas que hay en todas las prisiones de California, porque muchos prisioneros no pueden salir ni media hora para hacer ejercicio, los tienen encerrados casi todo el día, son celdas muy pequeñas, lo cual consideramos un acto de tortura”, ha declarado una portavoz de los familiares y solidarios que se manifestaon ayer en la puerta de de la Men’s Central Jail en el centro de Los Ángeles.
El barullo que un grupo de familiares de presos y activistas de derechos humanos organizó ayer afuera de la Men’s Central Jail en el centro de Los Ángeles era para mostrar su apoyo a los internos de las prisiones estatales que desde el 1 de julio mantienen una huelga de hambre en protesta por las condiciones en las que los mantienen encerrados.
El ruido que hacían con los tambores, sonajas, silbatos y altavoces los aproximadamente 50 manifestantes, era también para llamar la atención del gobernador Jerry Brown y de las autoridades del sistema carcelario de California por lo que consideran se trata de un asunto de derechos humanos.
De acuerdo con el Departamento de Correccionales y Rehabilitación de California (CDCR), de los 6,600 reos que mantenían la huelga de hambre hasta el 4 de julio, 1,600 la continuaban ayer.
La organización California Prisons Focus acusó al CDCR de estar mintiendo al respecto y de no está haciendo nada para terminar con las condiciones crueles de tortura. Los reclusos han manifestado, a través de cartas a sus familiares, que el motivo de la huelga de hambre es la condición infrahumana en la que se encuentran al ser enviados al “pozo” o en las áreas conocidas como Security Housing Unit (SHU).
La huelga inició el 1 de julio en la prisión estatal de máxima seguridad de Pelican Bay, localizada en los límites con el estado de Oregon.
Internos de otras once prisiones estatales se han sumado a ese acto de rebeldía, comentó Elizabeth López, organizadora de la protesta de ayer. “Estamos protestando por las condiciones inhumanas que hay en todas las prisiones de California, porque muchos prisioneros no pueden salir ni media hora para hacer ejercicio, los tienen encerrados casi todo el día, son celdas muy pequeñas, lo cual consideramos un acto de tortura”, mencionó.
Algunas de las prisiones cercanas a Los Ángeles que se han sumado son Calipatria, Chino y Corcoran.
Delia Rodríguez tiene a su hermano en la prisión de Pelican Bay, precisamente en el sector SHU, donde dice no se les permite a los internos ni ver la luz del sol y se les mantiene recluidos en diminutas celdas de 8 por 10 pies.
“En los 14 años que tiene ahí, sólo una vez hemos podido visitarlo, cuando fuimos fue a través de un vidrio, hablando por teléfono, porque no puedes tocarlo”, comentó.
Para que lo atiendan en el servicio médico, agregó la señora Rodríguez, tiene que apuntarse en lista de espera y para llegar a la consulta puede pasar hasta un año.
Janet Rodríguez, otra manifestante, comentó que algunos internos de la prisión de Chino le han enviado cartas para informarle que a su hermano lo mantuvieron dos semanas en “el pozo” y que ya varios se han sumado a la huelga de hambre, rechazando la comida que ahí les ofrecen. “De todos modos yo le mando dinero, unos 50 dólares cada vez que puedo, para que compre comida”, mencionó. “Porque lo que les dan ahí está echado a perder, no es higiénico”.